tan sólo podía recordar su rostro, sus ojos marrones que desprendían dulzura a cada gesto, nada más, llevaba horas intentando oír su risa, oler su perfume, sentir su piel, pero nada, todo se había desvanecido como si de un sueño se tratara.
año tras año la llegada del otoño borraba de su memoria lo más bello de su vida,llegaba la fecha que nunca quiso señalar en el calendario, esa fecha era como una losa que le oprimía el pecho, apenas podía respirar.
cada 1 de octubre cerraba sus ojos con fuerza deseando salir de la pesadilla en que se había convertido su vida, pero la realidad volvía y le golpeaba fuertemente, le hacía añicos, destrozaba cada parte de su persona, cada parte que no se fue con ella, cada parte que tuvo que sobrevivir para recuperar cuando llega el otoño su risa, su perfume, su piel...
1 comentario:
una pregunta, ¿hablas de alguien que ha muerto?
de todas formas es muy triste,bonito pero triste
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