cuando por fin había conseguido que se fuera para siempre de su vida,cuando por fin había conseguido enterrarlo,vuelve otro fantasma más del pasado,el fantasma que más le aterra,aquel que consigue que agache la cabeza,que vuelvan las noches eternas.
podía tenerlo todo, podía conseguir felicidad de formas diferentes, pero había vuelto con más fuerza que nunca o quizá no, ya no recordaba esa sensación, no reocrdaba el miedo, ni todo lo bueno que había conseguido al enterrar su miedo, pero todos los momentos se esfumaban.
no era un miedo racional, no era un miedo que podía compartir, era un sentimiento egoista que intentaba maquillar frente al mundo, era un nudo en el estómago que le borraba la realidad, le consumía, le devoraba.
al menos sabía que podía cambiar, al menos sabía que si todo ocurre por algún motivo su reencuentro tenía sentido, todos los propósitos parecian pequeños, por fin había conseguido el momento de combatir su miedo, y eso le asustaba más pero, al mismo tiempo, le mantenía viva.
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