Cuando somos pequeños siempre nos mandaban a la cama cuando no queríamos dormir y veíamos cómo la luz del salón seguía encendida, ahora yo enciendo esa luz.
Tres, cuatro, cinco...el reloj no deja de correr, la hora de despertar se acerca y el insomnio es como esa luz que cuando era pequeña habitaba mi salón, no desaparece.
Nos dicen que 1/3 de nuestra vida, o algo así, lo pasamos durmiendo, la falta de sueño que duerme conmigo, entonces parece buena, sin embargo nos dicen que la falta de sueño es dañina, que nos quita vida, esas noches en la que sólo me acompañan unos libros y cómo no lucky, son, simplemente, menos años de vida aún, pero qué hacer cuando tu cama ya no está ni hecha, cuando ya te has acabado ese libro y lo único que tienes a mano es el tabaco, lo único.
Hoy es una de esas noches, la televisión, como siempre decepcionante, la radio me decepciona y el libro ya lo he acabado, tengo más pero sólo quiero dormir, no sé si para vivir más o para sobrevivir un día más, las ovejas se han sublevado, ya no me dejan que las cuente, y otra vez lo único que está a mano es lucky.
Todavía no son las tres, ni las cuatro, ni las cinco, queda tiempo para que me despierte, pero la noche parece que va a ser larga y de nuevo dormiré con el insomnio.
3 comentarios:
Piru!! no te preocupes, existiendo deliciosas sentencias de derecho administrativo o larguiiisimos textos de teoria de la eleccion publica...no entiendo como puedes tener insomnio, ya te pasare algunos y...sweet dreams!no falla
Bsss
pues lo de la sentencia sí que me lo podrías apasar,necesito anañizar una
ojalá tuviera dulces sueños
Dormir es bueno, porque nos lleva a un mundo al que no nos lleva ni nuestros queridos libros. Como dice uno de mis personajes favoritos en una película: "en los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro".
Has encontrado el tuyo?
Un beso
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