en tiempo de crisis, y dale con la dichosa crisis, el trabajo cobra una importancia vital y he encontrado uno perfecto, voy a ser plañidera
quiero recuperar a aquellas mujeres a las que pagaban por llorar en las tumbas de personas que ni conocían
el motivo es bien fácil, el dinero es necesario la economía se sustenta a base de consumo así que hay que consumir y para ello hay que tener ingresos,quiero consumir, es egoísta y capitalista, palabras que pueden ser sinónimos, pero no quiere decir que no sea bueno,además no todo el dinero va destinado al consumo
la cuestión es que para lograr ese dinero qué mejor modo que un buen desahogo
no llego a entender a aquellas personas a las que no les gusta llorar, no hay nada mejor que hacerlo hasta que la cabeza vaya a estallar, los ojos estén rojos y se hayan acabado los pañuelos de papel, tras todo eso respirar hondo, habiendo usado previamente un pañuelito por muy hecho trizas que esté
después de respirar dormir, reír, ver la televisión,leer un libro, salir a la calle
soledad
cuando el día acabe todo será mejor,las lágrimas tienen fecha de caducidad, sino se usan en su debido tiempo cuando menos se espera brotarán todas de una al más puro estilo fuenteovejuna como si se tratara de un culebrón y dejarán en evidencia al susodicho que las porte en sus mejillas
además siendo plañidera no hay que justificar el llanto,es tu trabajo y lo haces, no hay más, nada de tengo un día tonto, quizá sea ese el motivo pero como la frase dice es UN día tonto y como hay semanas que lo son e incluso que quieren alargarse y ser quincenas hay que hacer de eso un oficio
porque tengo un mes tonto y me voy a convertir en pluriempleada,porque justo cuando comenzaba ett sonó en la televisión mariposa tecnicolor y ante tales coincidencias es imposible luchar,porque quedan dos pañuelos y la noche es joven y porque una chica jamás tendrá suficiente ropa,hoy soy plañidera
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