jueves, 18 de septiembre de 2008

yo no quiero...


Sabina cantaba que no quería 14 de febrero ni cumpleaños feliz, no quería un amor civilizado, domingos por las tardes ni columpio en el jardín. Sabina solo quería un amor que mata, porque amores que matan nunca mueren.
Tanto Romeo y Julieta, veinte poemas de amor y una canción desesperada, tanta película ñoña de tardes de modorra... para acabar conformándose con unas bonitas flores.
Si un día matamos la sonrisa con tanta tecla y nos vamos quedando sin cafés y birras, ahora resulta que las fechas de los grandes almacenes no son necesarias.
Será que una cosa conduce a la otra, será que han encontrado su sustituto, la muerte por amor es un mensaje de texto, y el nudo en el estómago solo aparece cuando se acerca febrero y no se ha encontrado ese regalo ideal.
Pobres de aquellos que dieron su vida por amor, cuando ahora como mucho otros pobres se dejan la cartera. Los tiempos cambian, pero algunos, como Sabina prefieren los amores que matan y morir contigo si me matan y matarme contigo si te mueres antes que mudarse de planeta, cortarse la coleta y brindar a tu salud.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La sociedad capitalista en la que vivimos se empeña en asociar consumismo con amor, cuando no debería ser así. San Valentín y demás fiestas que no tienen mucho sentido, a mi parecer.
Me declaro enamorada del amor, creyente y practicante pero Sabina no puede tener más razón: los amores que matan, nunca mueren..

xoki dijo...

me uno a esta declaración...todas esas fechas,en otro tiempo pudieron tener una cierta significación, que lo dudo, ahora son sólo un mecanismo de marketing..en fín je je.

..y cuanta razón tiene muchas veces Sabina...

besetes!