En las noticias aparece la imagen de una política diciendo que se siente orgullosa de ser mujer y que todas las mujeres deben sentir lo mismo.
Me siento orgullosa de que casualmente tenga el cromosoma xx. Aplaudamos todas y todos. Si esa misma política hubiera dicho me siento tremendamente orgullosa de tener el dedo meñique del pie izquierdo ligeramente torcido todo el mundo la tacharía de loca.
Está claro que resulta desquiciante que siga habiendo ciudadanos de primera y de segunda, está claro que si te vas a África o los países árabes la cosa es de traca. Todo eso es cierto y es necesario que ante eso se alce la voz.
Dejando las reales injusticias de lado nos queda la quema de sujetadores por un lenguaje supuestamente sexita, señores y señoras les presento en qué pierden el tiempo nuestros y nuestras políticos y políticas. Mientras se quejan de que los jóvenes y jóvenas (¿?) destrozan la lengua de Cervantes otros se inventan la de Pardo Bazán,aquela en la que si algo lo puedes decir 10 palabras mejor hacerlo en 534 palabras.
También pueden conocer a aquellas y aquellos que hablan de cuotas,paridad o sigamos perdiendo el tiempo. Luchan durante siglos para conseguir igualdad para que después te pongan en un puesto por llevar falda ya que si son 14 ejecutivos por ley 7 deben llevar falda y 7 pantalones, el currículum y la valía de cada uno son conceptos anticuados.
Lo peor de todo este movimiento es que todo es políticamente correcto y si no lo sigues es peor que satán conduciendo a más de 110 por hora con un cd pirata. Que si un 8 de marzo consideras una auténtica estupidez el día de la mujer trabajadora siendo mujer y encima te ries con los chistes machistas no mereces sentir orgullo por ser mujer,eres la vergüenza de los cromosomas xx.
Ya no esperarás sus palabras
Hace 14 años